San Benito es el último santo que se ha incorporado a la devoción y piedad de los fieles de Los Molinos.
La devoción a San Benito ocupa un lugar prominente entre los vecinos de la colonia gallega de la localidad que llegaron a Los Molinos a mediados del siglo pasado para trabajar en las obras del Valle de los Caídos. Ellos han traído y divulgado la devoción a San Benito.
A San Benito de Rabiño se le venera también en el santuario de la localidad orensana de Cortegada, de donde proceden muchos de los fieles que viven su vida de fe en esta parroquia: Desde allí trajeron su devoción y su imagen hace ya 20 años, en 1997.
Desde entonces la imagen de este santo, patrono de Europa se venera en la ermita de San José en nuestra parroquia, por cortesía de la Hermandad de San José, que manifiesta así los lazos de parroquianidad que nos unen como cristianos.
La asociación de devotos de San Benito, recientemente constituida como asociación cultural, celebra dos fiestas al año: la primera en marzo, en torno al día 21, coincidiendo con la fecha de la muerte del santo, y con la llegada de su imagen a Los Molinos.
La fiesta mayor, se celebra el segundo sábado de julio, sábado siguiente a la festividad del día 11. El acto central de esta celebración es la eucaristía en la capilla de San José, a la que siguen las ofrendas de ceras en pago de promesas y la procesión del Santo. Luego los devotos acompañados de todos los vecinos de la localidad comparten el aperitivo en el marco de un día de fiesta con pulpeiras, gaiteiros y diversas atracciones que forma parte del ambiente festivo durante todo el fin de semana en una típica romería gallega.
Los días precedentes a las fiestas anticipan la celebración con la novena. Y, durante todos los domingos, desde la fiesta de marzo hasta octubre, se reza el rosario en la capilla.