La Iglesia tiene la responsabilidad de engendrar para Dios nuevos cristianos. Esa labor recae fundamentalmente sobre los padres cristianos, que se comprometieron el día de su matrimonio a “educar según la ley de Cristo y de su Iglesia” a sus hijos (Ritual del Matrimonio, 64). Los matrimonios cristianos han de contar para esa labor con el auxilio y apoyo de la comunidad eclesial, especialmente de sus pastores.

Iniciar a la fe a nuevos cristianos hasta que alcancen la madurez de la gracia y de la fe requiere de la colaboración de padres, catequistas y sacerdotes. El itinerario es progresivo y consiste en que el aspirante a cristiano reciba los tres sacramentos de iniciación: bautismo, eucaristía y confirmación.

Por eso, la recepción infantil de la primera comunión hay que encuadrarla en este proceso:

  • • No puede aislarse del crecimiento progresivo en la fe, que se inicia desde el bautismo y que concluye en la confirmación. No puede tener su punto final el día de la Primera Comunión.
  • • El objetivo no es la recepción de un sacramento, sino hacer de los niños auténticos cristianos que crean, vivan, oren y celebren su fe.
  • • Es ante todo un encuentro religioso, que determina toda otra posible celebración social. Lo primero es el encuentro con Jesús, y a eso se supedita todo lo demás.

La parroquia de Los Molinos, para ayudar a los padres cristianos a que cumplan este compromiso que han contraído libremente, ofrece la catequesis de comunión adaptada para los niños.

Esta catequesis, según las normas diocesanas, consta de tres cursos, que se inician normalmente al comenzar los niños Segundo de primaria. Las reuniones son semanales, los martes de 5’30 a 6’30 de la tarde, en los Salones Parroquiales (curso primero), y en las Escuelas Parroquiales (cursos segundo y tercero).

La asistencia asidua, la puntualidad y la relación habitual de los padres con los catequistas son elementos imprescindibles y exigibles para que el crecimiento del niño sea eficaz y para la marcha adecuada del grupo de catequesis.

Además de la “formación doctrinal y moral” acordes con la fe de la Iglesia, y dado que el objetivo de la catequesis es hacer cristianos adultos, es necesario que los niños también sean iniciados en la oración, en la Eucaristía y, para los niños que aún no han recibido el primero de los sacramentos, el bautismo.

Para la iniciación a la oración, se dedicará en todas las sesiones catequéticas un breve espacio para la oración. Asimismo, es enormemente valioso para esa iniciación que en casa haya momentos de oración familiar conjunta.

En cuanto a la participación eucarística dominical, es imprescindible para que el niño reciba el sacramento, porque sería contradictorio que preparándose para recibir a Jesús, no participara en la celebración central de los cristianos. De modo, que ningún niño que no participe habitualmente de la misa dominical puede recibir la Primera Comunión.

Para poder realizar esta labor la parroquia cuenta con un grupo abnegado y cualificado de catequistas, que dedican su tiempo y su interés de forma totalmente altruista.

También contamos con instalaciones adaptadas para llevar a cabo esta actividad: oratorio, salas de reuniones, materiales.

Además la parroquia reserva durante el curso una de las misas dominicales para dirigirla especialmente a los niños que están en este proceso de iniciación cristiana, orientando hacia ellos la homilía, los cantos y la participación. Para ello contamos con un coro infantil integrado por los niños que lo desean.

Para ayudar a los padres en su tarea de iniciar cristianamente a sus hijos (no olvidemos que ellos son los responsables y primeros formadores) y para mantener un contacto permanente con los catequistas, se celebran reuniones periódicas con los padres una vez por trimestre. La asistencia a estas reuniones es imprescindible para poder realizar un seguimiento del desarrollo del proceso catequético de los niños.

También, y a petición de algunos padres, existe un grupo de profundización en la fe para los padres que lo deseen, que se reúne los martes a la hora de la catequesis de sus hijos (de 5’30 a 6’30) y que cuenta con un servicio de guardería.

La inscripción de los niños para la catequesis de comunión se realiza en la segunda quincena de septiembre, los martes y viernes de 5’30 a 6’30 de la tarde, en los Salones Parroquiales. Y consiste en una entrevista con una de las responsables de la catequesis, para dar a conocer el plan catequético de la parroquia y aunar criterios.

Resumen: La catequesis de Primera Comunión dura tres cursos. Se inicia con siete años, al comenzar segundo de primaria. Los grupos se reúnen los martes de 5’30 a 6’30, algunos en los Salones Parroquiales y otros en las Antiguas Escuelas Parroquiales. La inscripción se formaliza en la segunda quincena de septiembre.